El artista español Wayota OD, quien se había mudado a Cuba en marzo pasado en busca de inspiración musical, ha anunciado que regresará a España debido a una grave recaída de salud. A través de un breve video en sus redes sociales, reveló que necesita someterse de urgencia a una operación, tras sufrir una crisis derivada de un derrame cerebral que padeció años atrás.
“Me vuelvo a España. Tuve una recaída. Como muchos saben, sufrí un derrame cerebral años atrás y hace unos días tuve una crisis. Necesito operarme con urgencia”, declaró Wayota. El joven no especificó el lugar donde será intervenido, pero mencionó que tiene pendiente una “embolización” para tratar una malformación en su cabeza.
Su anuncio provocó una avalancha de comentarios, especialmente en TikTok, donde cientos de usuarios señalaron lo evidente: el sistema de salud cubano no garantiza condiciones para una operación de esa magnitud. Comentarios como “En Cuba no hay ni aspirinas”, “Eso era antes, ahora ni los médicos pueden ejercer bien” y “La salud en Cuba es puro cuento propagandístico” se repitieron en los foros digitales. La frase “Pero si Cuba tiene la mejor sanidad del mundo. Eso dicen los rojos”, se viralizó con tono sarcástico.
No faltaron quienes criticaron la contradicción de haber abandonado Europa para terminar dependiendo nuevamente de su sistema de salud: “Cuando necesitas la medicina, abandonas el socialismo”, “Te gustaba Cuba hasta que te dolió la cabeza”, o “La recaída fue la idea de mudarte”. Otros, aunque menos numerosos, le enviaron buenos deseos, destacando la solidaridad frente al drama personal del joven: “Que Dios te proteja y te bendiga”, “Buen viaje, cuida tu salud”, “Aquí te esperamos con los brazos abiertos”.
Wayota había llegado a la isla celebrando el “encanto” del caos cubano. Su primer mes coincidió con un apagón de 48 horas en La Habana, una estafa durante una salida nocturna y su lucha por terminar un álbum en medio del colapso eléctrico. En su momento, afirmó que no se arrepentía de mudarse a “la isla de los apagones”, e incluso celebró haber completado su disco pese a las dificultades.
Sin embargo, la dura realidad cubana parece haber hecho mella. Su reciente mensaje no solo confirmó su decisión de irse, sino también su decepción: “No me he ido todavía pero ya quiero regresar”. La frase resume el desencanto de muchos extranjeros que, seducidos por la propaganda de un supuesto paraíso socialista, terminan chocando con la crudeza de un sistema colapsado.
El caso de Wayota OD vuelve a poner sobre la mesa las fallas estructurales del sistema de salud cubano, al que ni los propios ciudadanos pueden acceder con garantías. En una isla donde escasean medicamentos básicos y la infraestructura médica se cae a pedazos, confiar la vida a la salud pública se ha convertido en un riesgo que pocos están dispuestos a correr. Y Wayota, que lo vivió en carne propia, ha optado por volver a un país donde al menos la medicina no depende de consignas políticas.