Universidad de Bayamo intenta silenciar reclamos estudiantiles en medio del tarifazo

La Facultad de Ciencias Médicas de Bayamo eliminó una publicación en Facebook que buscaba minimizar las protestas de sus estudiantes, quienes denunciaron que dicho contenido falseaba lo ocurrido en una reunión convocada por las autoridades. Este intento de manipulación mediática ha desatado aún más críticas en un contexto ya tenso marcado por el tarifazo de ETECSA.

Durante el encuentro, los estudiantes expresaron su inconformidad no solo por el aumento del precio del internet, sino también por la pésima alimentación, la escasez de agua potable y la inseguridad en el entorno universitario. La frase clave “reclamos estudiantiles en Bayamo” fue uno de los puntos que más indignación generó entre los jóvenes.

Pero lo más alarmante, según reportes del periodista José Raúl Gallego, fue el ambiente de intimidación que rodeó la reunión. Varios estudiantes fueron llamados desde números privados con el objetivo de presionarlos para que abandonaran sus demandas. Incluso se reportó que agentes del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) citaron a estudiantes y sus familiares para exigirles la firma de cartas de retractación en estaciones policiales.

Ante este panorama, algunos alumnos han pedido a las autoridades académicas garantías por escrito de que no sufrirán represalias. A pesar del silencio institucional, las acciones represivas parecen contar con pleno conocimiento de los directivos de la universidad, lo cual pone en evidencia el uso sistemático de mecanismos de control para acallar cualquier disidencia.

El periodista Gallego hizo un llamado a romper el silencio: “No se queden callados. Expónganlo. Tenerlos aislados y en silencio es la estrategia del régimen para desarticular cualquier tipo de protesta”.

Este episodio se suma a una ola de manifestaciones en otras universidades del país contra el tarifazo de ETECSA y la represión. Los reclamos estudiantiles en Bayamo no son un caso aislado, sino parte de un fenómeno más amplio de indignación juvenil que el régimen intenta frenar mediante el miedo.