Díaz-Canel intenta desviar la atención culpando a “campañas mediáticas”

El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha vuelto a responsabilizar a factores externos por el creciente descontento interno, esta vez acusando a supuestas “campañas mediáticas” de manipular a los estudiantes cubanos que han protestado contra el tarifazo telefónico impuesto por ETECSA. La frase clave “reacción estudiantil al tarifazo” estuvo en el centro de su discurso, ignorando que las críticas han salido directamente de universidades y redes estudiantiles dentro del país.

Durante la más reciente edición de su espacio propagandístico Desde la Presidencia, Díaz-Canel aseguró que plataformas digitales extranjeras estarían distorsionando la realidad, usando imágenes de actividades estudiantiles para hacerlas pasar por protestas contra el régimen. Según él, esas “mentiras” buscan desacreditar a la revolución y fomentar una narrativa de ruptura en sectores como la juventud universitaria.

El régimen se lava las manos mientras ETECSA sube los precios

Aunque el propio Díaz-Canel reconoció que existieron errores de comunicación e implementación del tarifazo, no asumió ninguna responsabilidad concreta. En su lugar, trató de posicionar la medida como necesaria para el “desarrollo” de la infraestructura de telecomunicaciones, a pesar del rechazo masivo expresado por estudiantes y usuarios en redes sociales.

ETECSA, por su parte, ha ofrecido 6 GB adicionales y acceso gratuito a algunos sitios educativos, propuestas que han sido calificadas como insuficientes por la mayoría de los estudiantes, quienes han denunciado la dolarización creciente del acceso a Internet en Cuba. La reacción estudiantil al tarifazo es un síntoma claro del divorcio entre el discurso oficial y la realidad del pueblo.

Mientras se anunciaba incluso un posible “fallo general” en los servicios como pretexto, el régimen volvió a insistir en que medidas similares se aplican “en todo el mundo”, una justificación absurda que ignora las particularidades del modelo cubano y su histórica desconexión con las demandas populares.