La protesta estudiantil contra el tarifazo de ETECSA sigue creciendo, y en la Facultad de Matemática y Computación (MATCOM) de la Universidad de La Habana, menos del 5% del estudiantado está asistiendo a clases. La movilización, iniciada el pasado martes, ha tomado fuerza con un paro docente indefinido convocado por los propios estudiantes, quienes rechazan las medidas de la empresa estatal de telecomunicaciones y exigen soluciones colectivas.
Aunque el paro universitario no es obligatorio, la mayoría de los alumnos han decidido ausentarse como expresión de inconformidad. La frase clave objetivo “paro universitario en Cuba” ha tomado fuerza como símbolo de esta resistencia organizada que, según indican desde el perfil Reclamo Universitario, se mantendrá activa mientras no se escuchen y atiendan las demandas del estudiantado.
Demandas claras ante una empresa sorda
Entre los principales reclamos está la revocación de las tarifas impuestas el 30 de mayo, o al menos su modificación con enfoque social. También exigen un encuentro transparente con representantes de ETECSA, participación activa de todos los sectores afectados, y la incorporación del conocimiento técnico estudiantil en la creación de soluciones viables.
Durante una asamblea reciente entre estudiantes, profesores y directivos de ETECSA, quedó en evidencia el descontento generalizado. Según los asistentes, la reunión fue dominada por extensas justificaciones técnicas, sin espacio para el verdadero debate, lo que aumentó la decepción con la gestión estatal.
Facultades en todo el país se suman al paro
La indignación no se limita a La Habana. Facultades de todo el país se están uniendo al paro universitario en Cuba. En la Universidad de Holguín, las facultades de Comunicación y Letras también iniciaron un paro indefinido. En su declaración, afirmaron: “No somos una minoría privilegiada, somos la voz de un pueblo cansado de pagar por la ineficiencia”.
Por su parte, la Facultad de Biología desconoció la legitimidad del presidente nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Ricardo Rodríguez González, acusándolo de no representar los intereses reales del estudiantado. Facultades como Filosofía, Historia y Sociología fueron más allá y exigieron su renuncia inmediata, calificando su gestión como pasiva y conformista.
Mientras tanto, el Noticiero Nacional del régimen, en un intento de minimizar la protesta, ha restado importancia al paro asegurando que “ya el curso está por terminar”, ignorando el peso político y social de miles de estudiantes articulados en defensa de su derecho a un internet asequible y digno.