La desconexión del régimen cubano en una sola frase
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior de Cuba, ha vuelto a quedar en el centro de la polémica tras una declaración que evidencia la desconexión del régimen con la realidad de los cubanos. Durante una reunión en Guantánamo, en la que se discutieron estrategias para “reanimar” el comercio interior, la funcionaria propuso medidas que provocaron burla e indignación en redes sociales.
Propuestas absurdas en medio de la crisis
En su intervención, Díaz Velázquez sugirió “poner una memoria con música del ayer” en centros nocturnos y restaurantes estatales para atraer a los adultos mayores con precios “atractivos”. Sin embargo, su propuesta para la juventud generó aún más controversia.
La ministra admitió que no hay transporte ni opciones de entretenimiento para los jóvenes, por lo que planteó que los establecimientos estatales ofrezcan un “líquido y un bufecito” a precios bajos para atraer clientes, con la intención de subirlos una vez que el mercado se estabilice.
Lo más impactante fue su frase para justificar esta estrategia: “Oye, pero no es 200 pesos papi, dame mil, porque aquello se pone bueno”.
Reacciones de indignación en redes sociales
Las palabras de Díaz Velázquez fueron interpretadas como una burla al pueblo cubano, que enfrenta una crisis sin precedentes. Usuarios en redes sociales no tardaron en reaccionar con sarcasmo e indignación.
“Estamos dirigidos por personas con serios problemas de razonamiento lógico”, escribió un usuario en X. Otro comentó: “El circo para entretenimiento de la plebe… puro Roma imperial”.
¿Realmente el problema es la falta de entretenimiento?
Mientras la ministra habla de subir precios cuando el mercado se estabilice, los cubanos viven una realidad completamente distinta:
- Salarios insuficientes para cubrir necesidades básicas.
- Precios disparados que hacen inaccesible hasta los productos esenciales.
- Crisis energética y escasez que agravan la vida diaria.
La solución del régimen parece reducirse a ofrecer música vieja, bebidas y bocadillos, mientras la gente lucha por sobrevivir. La frase “dame mil” simboliza no solo la falta de sensibilidad del gobierno, sino su desprecio por los ciudadanos que sufren el fracaso del modelo económico cubano.