Más de la mitad no logró aprobar los exámenes de ingreso a la universidad

El sistema educativo cubano vuelve a estar bajo la lupa. Solo el 51,5 % de los aspirantes logró aprobar los exámenes de ingreso a la universidad en Cuba en 2025, según datos del Ministerio de Educación Superior (MES). Aunque representa una ligera mejoría con respecto al año anterior, más del 48 % de los estudiantes fracasaron en el intento de cumplir los requisitos mínimos para acceder a la Educación Superior. Este resultado revela una vez más la profunda crisis que atraviesa el modelo educativo implantado por el régimen comunista.

De los 22 804 aspirantes, apenas 18 402 realizaron los exámenes. De ellos, solo 9 481 estudiantes aprobaron las tres asignaturas requeridas: Matemática, Español e Historia de Cuba. Las estadísticas ofrecidas por el MES son un reflejo del deterioro del sistema, incapaz de garantizar una formación sólida que prepare adecuadamente a los jóvenes.

Matemática, el talón de Aquiles del sistema educativo

La asignatura con peores resultados volvió a ser Matemática, que experimentó incluso una caída de cuatro puntos porcentuales en comparación con el curso anterior. Mientras tanto, Español mostró un 91 % de aprobados, y en Historia de Cuba el 70,1 % logró calificaciones elevadas. Pero el bajo rendimiento general en Matemática deja en evidencia el fracaso de la enseñanza técnica en Cuba, una materia fundamental para el desarrollo de cualquier país.

Las autoridades no ofrecieron explicaciones convincentes sobre esta tendencia negativa, limitándose a mencionar una convocatoria especial para quienes no pudieron asistir a las pruebas ordinarias, sin abordar el problema de fondo: un sistema educativo desfasado, sin recursos y plagado de adoctrinamiento.

Acceso sin exámenes: una puerta trasera sin mérito

Mientras miles de jóvenes reprueban las pruebas, el régimen continúa adjudicando miles de plazas universitarias por vías alternativas como concursos académicos, colegios universitarios o selección directa por rendimiento. De las más de 14 000 plazas otorgadas, al menos 5 000 se concedieron sin necesidad de aprobar exámenes. Esta práctica, lejos de ser un incentivo, devalúa el mérito académico y refuerza un modelo donde lo político y lo arbitrario pesan más que la preparación real.

Incluso las carreras de Medicina y Enfermería han comenzado a captar estudiantes desde etapas preuniversitarias mediante los llamados “colegios universitarios”, una estrategia que prioriza el llenado de plazas sobre la excelencia académica.

Resultados preocupantes en varias provincias

Las cifras de rendimiento son especialmente alarmantes en territorios como Las Tunas, donde apenas el 16,7 % de los estudiantes aprobó, y en Guantánamo, donde la mitad de los aspirantes fracasó. En contraste, provincias como Santiago de Cuba, Pinar del Río y Granma mostraron mejores desempeños, lo que evidencia una desigualdad territorial significativa.

Estas cifras confirman que el problema no es aislado ni coyuntural, sino estructural. A pesar del triunfalismo oficial, lo cierto es que el sistema educativo cubano —bajo control del Partido Comunista— ha perdido capacidad para formar generaciones con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del presente.