Una madre cubana se une al clamor estudiantil

En medio de las crecientes protestas universitarias en Cuba contra el tarifazo de ETECSA, Marta Perdomo Benítez, madre de los presos políticos Jorge y Nadir Martín Perdomo, ha enviado un mensaje contundente de respaldo a los jóvenes que hoy levantan su voz por sus derechos.

Desde su perfil en Facebook, Marta escribió: “Yo, Marta Perdomo Benítez, madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo —los llamados hermanos de San José de las Lajas— como jóvenes profesionales, les decimos a los jóvenes universitarios que estamos con ustedes”.

Con la firmeza que la caracteriza, añadió: “Ustedes son la fuerza para seguir adelante. Mis hijos por exigir sus derechos hoy están cumpliendo 6 y 8 años de privación de libertad, pero ustedes han tenido el coraje de unirse y exigir los suyos”.

El costo de alzar la voz bajo el comunismo

Los hermanos Jorge y Nadir fueron arrestados el 17 de julio de 2021 por participar en las históricas protestas del 11J. Condenados a seis y ocho años de prisión respectivamente, se han convertido en símbolos del precio que se paga en Cuba por ejercer el derecho a la protesta. Sus padres denunciaron que fueron víctimas de un juicio manipulado, con cargos fabricados y amenazas constantes.

Uno de ellos es profesional en Matemáticas y Computación, el otro en Lenguas Extranjeras. A pesar de los años de encierro, Marta no ha dejado de denunciar los abusos del régimen cubano. Su testimonio es incómodo para las autoridades, pues pone rostro humano a la represión.

El eco de una lucha intergeneracional

El mensaje de Marta Perdomo llega en un momento de efervescencia social, cuando estudiantes universitarios de todo el país —incluyendo los de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana— se han declarado en paro contra las nuevas tarifas de ETECSA. Sus palabras conectan dos generaciones de cubanos reprimidos por exigir derechos fundamentales.

“Libertad para Jorge y Nadir, libertad para todos los presos políticos”, clamó la madre, y pidió a otras mujeres que no abandonen a sus hijos cuando el régimen los persigue por pensar diferente.

La respuesta represiva del sistema

A los hermanos se les impusieron cargos de conspiración, instigación a delinquir, desorden público, desacato y hasta propagación de epidemia, en un juicio claramente sesgado. Su abogado apeló, pero el Tribunal Provincial de Mayabeque rechazó el recurso. Incluso se les negó estar juntos en prisión, separándolos como forma de castigo psicológico.

Marta ha denunciado públicamente cómo su hijo fue llevado al juicio con grilletes, como si fuera un delincuente peligroso, en un intento por humillar y doblegar a la familia.

Un llamado a no callar

Hoy, mientras el régimen trata de silenciar las protestas estudiantiles culpando a supuestas campañas extranjeras, voces como la de Marta Perdomo se alzan para recordar que lo que hay en juego no son megas ni tarifas, sino la dignidad, el derecho a expresarse y la libertad de una generación que ya no está dispuesta a callar.