En medio de la crisis del régimen cubano para garantizar la distribución de alimentos mediante la libreta de racionamiento, un funcionario de Artemisa pidió este martes a la población “confianza” respecto a la entrega fraccionada del arroz de la canasta básica.
Según declaraciones publicadas por el periódico oficialista El Artemiseño, el director de la Empresa Mayorista Provincial de Alimentos, Daniel Durán Sáez, aseguró que las 14 libras de arroz correspondientes a enero y febrero están garantizadas, pero su entrega se ha visto afectada por dificultades logísticas.
Fraccionamiento de la entrega y falta de claridad
El funcionario explicó que el arroz ha sido distribuido en pequeñas fracciones de 2 y 3 libras, justificando que este método responde a la disponibilidad del producto y a la extracción de los contenedores en los puertos.
“Estamos extrayendo del puerto y así se hace bodega a bodega. A ese ritmo estamos distribuyendo para no tener los productos almacenados por gusto”, afirmó Durán, sin ofrecer detalles sobre la magnitud real de los retrasos ni sobre la estabilidad del abastecimiento en los próximos meses.
Según sus declaraciones, hasta el momento se han distribuido 5 libras de arroz y en los próximos días se entregarán 7 libras más. Sin embargo, la incertidumbre entre la población sigue creciendo.
Escasez, altos precios y promesas incumplidas
El arroz, alimento esencial en la dieta de los cubanos, se ha convertido en uno de los productos más escasos en la isla. Mientras el gobierno insiste en que la cuota está asegurada, la realidad es que muchas familias enfrentan largas esperas e incertidumbre para recibir un alimento básico en su canasta mensual.
Además del arroz, Durán Sáez afirmó que otros productos de la canasta básica, como el chícharo y el azúcar, han sido distribuidos hasta febrero. Sin embargo, esto contrasta con el desabastecimiento generalizado y los problemas estructurales que han convertido la alimentación en un desafío diario para la mayoría de los cubanos.
La producción nacional de arroz ha caído drásticamente en los últimos años. Según datos oficiales publicados en el diario Granma, en 2024 solo se cosechó el 30% de lo alcanzado en 2018.
Orlando Linares Morell, presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura (Minag), atribuyó este descenso a la falta de insumos y combustible, lo que ha reducido la superficie cultivada y los rendimientos por hectárea.
Paralelamente, la libra de arroz en el mercado negro ha alcanzado los 300 pesos cubanos (CUP), una cifra que refleja la escasez y la pérdida del poder adquisitivo de la población.
Mientras tanto, el régimen sigue pidiendo “confianza” sin ofrecer soluciones concretas, dejando a los cubanos sin garantías de un suministro estable de alimentos esenciales.