Díaz-Canel reactiva discurso de confrontación ante protestas estudiantiles

En medio de crecientes protestas contra el tarifazo impuesto por ETECSA, el régimen cubano vuelve a recurrir al lenguaje de guerra interna. Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), hizo un llamado a “derrotar a la extrema reacción”, en lo que muchos interpretan como una nueva “orden de combate” contra los estudiantes universitarios y ciudadanos que han salido a manifestarse.

Este mensaje, difundido por las redes sociales oficiales del PCC, retoma una retórica agresiva y represiva, similar a la que el propio Díaz-Canel utilizó durante las históricas protestas del 11J en 2021, cuando pidió a los “revolucionarios” salir a las calles a enfrentar al pueblo. La frase “tengan la seguridad de que a nosotros no nos contarán entre los derrotados”, pronunciada por el gobernante, revivió el estilo confrontativo de Fidel Castro, y confirmó que el castrismo sigue viendo cualquier protesta como una amenaza que debe ser eliminada, no escuchada.

Lejos de abrir espacios de diálogo o reconocer el profundo malestar ciudadano, el régimen cubano ha optado por endurecer su postura. La Seguridad del Estado ha sido desplazada a las universidades, donde los jóvenes lideran los reclamos contra el abusivo aumento de tarifas de ETECSA, que ha limitado el acceso a internet y a la comunicación, esenciales para la libertad de expresión en la isla.

Este contexto ha sido acompañado por señales de reafirmación del poder militar, como la reciente reaparición pública de Raúl Castro y el ascenso a general del ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas. Gestos simbólicos que apuntan a un cierre de filas dentro del aparato represivo del Estado.

El mensaje de Díaz-Canel no menciona directamente las tarifas de ETECSA, pero su publicación en este momento evidencia que el régimen intenta aplastar el despertar cívico con viejas herramientas: la propaganda, la intimidación y la criminalización del disenso.

La frase clave “derrotar a la extrema reacción” ha sido usada como justificación para alentar a militantes comunistas a actuar contra la ciudadanía que simplemente exige derechos y mejoras. Esta postura evidencia que, en lugar de gobernar, el régimen cubano se atrinchera ideológicamente, incapaz de ofrecer soluciones, y dispuesto a silenciar cualquier voz contraria.

Lo que se perfila es una peligrosa escalada represiva. La historia reciente demuestra que cada vez que el PCC lanza este tipo de mensajes, lo que sigue son detenciones arbitrarias, vigilancia reforzada, y hostigamiento a activistas, periodistas y ciudadanos comunes. El castrismo, sin voluntad de rectificar, vuelve a optar por el camino del miedo.