Un espectáculo propagandístico en Río Cauto
En el municipio Río Cauto, provincia Granma, las autoridades organizaron un acto político para la devolución de un tanque de agua plástico que había sido robado días atrás. La puesta en escena, lejos de representar un acto de justicia, ha desatado burlas y críticas en redes sociales por su evidente enfoque propagandístico.

Un evento desproporcionado para un simple tanque
Las imágenes de la “ceremonia de entrega” fueron compartidas por la página oficialista Entérate con Aytana Alama en Facebook. En ellas se observa a miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) realizando la devolución del viejo tanque frente a un grupo de vecinos curiosos.

La dueña del recipiente expresó su gratitud hacia los agentes, destacando la importancia del tanque para almacenar agua en medio de la crisis de abastecimiento que azota al país. Sin embargo, la reacción en redes fue inmediata: “¿Hasta dónde llega la propaganda del régimen? ¡Esto es absurdo!”, escribió un usuario indignado.
Propaganda en lugar de soluciones reales
En un contexto de escasez crónica de productos básicos, la celebración de un acto público para la devolución de un objeto tan común como un tanque plástico demuestra la desconexión de las autoridades con las necesidades reales del pueblo cubano. La propaganda oficialista pretende convertir cualquier acción en un supuesto logro, desviando la atención de los problemas estructurales del país.
No es la primera vez que ocurre algo similar. En diciembre de 2024, la PNR realizó un acto similar en Matayegua, Santiago de Cuba, para devolver un colchón robado a una familia, nuevamente con una puesta en escena propagandística.
La crisis persiste mientras el régimen busca aplausos
El pueblo cubano sigue enfrentando dificultades para acceder a bienes esenciales como agua, alimentos y medicinas. En lugar de abordar estos problemas con políticas efectivas, el régimen opta por organizar eventos políticos que intentan mostrar una imagen de eficiencia gubernamental.
Mientras los actos de propaganda se multiplican, la escasez, la inflación y la falta de oportunidades siguen siendo la realidad cotidiana de los cubanos.