Raúl Castro reaparece y premia al jefe del MININT en plena crisis por el tarifazo

En medio del creciente rechazo al tarifazo de ETECSA, el régimen cubano recurre al viejo libreto: más represión y símbolos de poder. Este viernes, Raúl Castro reapareció públicamente junto a Díaz-Canel para ascender al ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, al grado de general de Cuerpo de Ejército. Una maniobra que, lejos de ser inocente, busca enviar un mensaje de autoridad y control en medio de la presión social.

El acto se celebró con motivo del aniversario 64 del Ministerio del Interior (MININT), justo cuando estudiantes, profesores y ciudadanos alzan la voz contra el encarecimiento del acceso a internet. En lugar de escuchar el clamor popular, el régimen responde fortaleciendo el aparato represivo.

El núcleo duro del poder militar, intacto

Con este ascenso, Álvarez Casas se une al selecto grupo de generales activos con más poder en Cuba: Álvaro López Miera, Joaquín Quintas Solá y Roberto Legrá Sotolongo. Todos ellos son piezas clave en el esquema de control del régimen, caracterizado por la fidelidad al Partido Comunista y una cadena de mando anclada en la antigüedad y la obediencia.

López Miera, ministro de las FAR, es considerado el principal estratega del castrismo. Quintas Solá, de 86 años, continúa como viceministro de las FAR y ha participado en ejercicios militares como Bastión 2025. Legrá, jefe del Estado Mayor, completa el triángulo militar que garantiza el dominio interno del país por la vía de la fuerza.

Un ascenso con mensaje político

Según el Noticiero Nacional de Televisión, el ascenso de Álvarez Casas se otorgó por “los resultados obtenidos por el MININT”, su preparación combativa y su fidelidad al legado de Fidel Castro. En otras palabras, se premia su eficiencia en tareas represivas justo cuando crecen las expresiones de descontento social.

Durante la ceremonia también se ascendieron otros oficiales, entre ellos el primer coronel Hugo Morales Karell, segundo jefe de la Policía Nacional Revolucionaria, conocido por amenazar abiertamente a la población en televisión nacional durante estallidos sociales.

Tarifazo, vigilancia y desobediencia

La maniobra política del régimen se da en un contexto delicado. Desde que ETECSA impuso nuevas tarifas en divisas, miles de cubanos han expresado su rechazo. Universitarios de varias provincias han protestado en sus facultades, han publicado demandas legales y han solicitado la derogación del aumento.

La respuesta oficial ha sido la misma de siempre: vigilancia, citaciones y silenciamiento. El ascenso del máximo responsable del MININT no deja dudas: el régimen apuesta por endurecer el control interno.

Raúl Castro, símbolo de una era en decadencia

Raúl Castro se ha convertido en el comodín simbólico del castrismo. Cada vez que la legitimidad de Díaz-Canel se tambalea, reaparece el nonagenario general para intentar legitimar decisiones impopulares. Ya lo hizo el 1.º de mayo, en el desfile del Día del Trabajador, y en enero, en la Marcha de las Antorchas.

Su figura, sin embargo, ya no tiene el mismo peso entre la juventud cubana, que lo ve como parte del pasado y no como una solución al presente. Más bien, su reaparición evidencia que el régimen necesita apoyarse en reliquias históricas para sostenerse.

Una señal de debilidad

El acto militar de este viernes, lejos de mostrar fuerza, delata la inseguridad del régimen. En lugar de reformular políticas y escuchar a su pueblo, el castrismo insiste en blindarse con galones, desfiles y discursos vacíos.