Este domingo 15 de junio, mientras muchas familias esperaban celebrar el Día de los Padres, el pueblo cubano recibió otro regalo amargo del régimen: apagones prolongados y un déficit eléctrico alarmante. La frase clave apagones en Cuba describe una realidad cada vez más frecuente bajo el sistema comunista, que ni en fechas especiales garantiza servicios básicos.
Déficit energético supera los 1.400 MW
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) comenzó el día con una disponibilidad crítica de apenas 1.845 MW frente a una demanda de 2.948 MW. Según datos oficiales de la Unión Eléctrica (UNE), esto generó un déficit inmediato de 1.128 MW. Hacia el mediodía se estimaba un aumento a 1.200 MW.
En el horario pico, la demanda alcanzó los 3.200 MW, con una afectación de hasta 1.425 MW. Esta situación dejó sin electricidad a miles de hogares en todo el país.
Causas del colapso energético
Entre las causas principales están la avería de bloques en las termoeléctricas de Mariel y Felton. También hay cuatro unidades en mantenimiento: Santa Cruz, Cienfuegos, Diez de Octubre y Renté. A esto se suma una escasez crítica de combustible.
Se reportaron 645 MW fuera de servicio por falta de combustible. De ellos, 446 MW corresponden a 70 centrales de generación distribuida. Además, Moa está sin operación por falta de fuel, y otros 80 MW están paralizados por falta de aceite.
Energía renovable: un aporte insuficiente
Los 16 nuevos parques solares fotovoltaicos solo aportaron 1.653 MWh el sábado. Aunque su potencia máxima fue de 368 MW, esto no compensa el colapso estructural del SEN. El régimen presenta estos proyectos como avances, pero su impacto real es mínimo.
Impacto de los apagones en la vida cotidiana
Los apagones afectan el almacenamiento de alimentos, el bombeo de agua, las comunicaciones y hasta los servicios médicos. Lo que debía ser un día de celebración terminó en frustración e impotencia.
Una vez más, el Partido Comunista demuestra su incapacidad para garantizar servicios básicos. En lugar de soluciones, ofrece excusas y medidas parche como apagones rotativos. La crisis energética en Cuba sigue creciendo mientras el régimen se mantiene ajeno al sufrimiento del pueblo.