El antiguo centro recreativo El Dorado, en Boca Ciega, al este de La Habana, ha pasado de ser un emblema del ocio habanero a convertirse en otro espacio devastado por el abandono estatal. La influencer cubana Kary Sanchez denunció en redes sociales el lamentable estado del lugar, revelando imágenes que muestran un deterioro extremo: paredes agrietadas, columnas al borde del colapso, escaleras oxidadas y maleza cubriendo lo que alguna vez fueron canchas deportivas.
La frase clave objetivo “El Dorado en Boca Ciega” aparece desde el inicio porque resume la decadencia visible no solo en ese sitio, sino en toda Cuba. En el video compartido por la influencer, se observa la piscina repleta de basura y agua estancada, además de tiendas desmanteladas y cristales arrancados. “Es una lástima que un sitio como este se pierda en el abandono”, lamentó Kary, mientras recorría el lugar acompañada de su esposo y otra creadora de contenido.
Ruinas del pasado y la nostalgia del presente
Los comentarios en sus publicaciones revelan una mezcla de tristeza y rabia. Muchos recuerdan con nostalgia las fiestas y eventos vividos en El Dorado, que ahora no es más que un cascarón oxidado. “Trabajé por años ahí y es una pena verlo así”, escribió una seguidora. Otros compararon su deterioro con el de sitios como la discoteca del Comodoro, denunciando un patrón de abandono institucional que se repite por toda la isla.
La crítica va más allá de la infraestructura: expone la ineficiencia del régimen comunista para preservar siquiera los espacios que alguna vez sirvieron de refugio social y cultural. “Turismo de ruinas” es la frase que mejor resume la ironía de un país que intenta promover el turismo mientras sus centros históricos y recreativos colapsan.
Boca Ciega: un barrio olvidado frente al mar
La denuncia de Kary se suma a otras ya realizadas sobre el estado general de Boca Ciega, convertido en un “barrio fantasma” según varios youtubers. Literalmente Cubano, en agosto de 2024, y Juanka, en marzo del mismo año, documentaron la ruina de viviendas y espacios públicos, calificando la situación como “un crimen” contra el patrimonio y la dignidad ciudadana.
Una denuncia constante desde las redes
Kary Sanchez no es ajena a la crítica social. En los últimos meses ha documentado el abandono de sitios como La Esquina de Tejas, el Acuario Nacional, el Barrio Chino y la Ciudad Deportiva. Su frase sobre el café —“En Cuba tener café para desayunar es más que un lujo”— resume el sentir popular: ni los placeres más simples están al alcance.
El caso de El Dorado en Boca Ciega no es una excepción, es la regla en una Cuba donde los espacios públicos se desmoronan al mismo ritmo que el sistema que los dejó morir. La desidia comunista convierte la memoria en ruina y la nostalgia en rabia contenida.