Recrudecen castigos contra Sissi Abascal, presa del 11J

El régimen cubano ha vuelto a mostrar su rostro más represivo al negar la libertad condicional a la activista Sissi Abascal Zamora, detenida por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021. Esta decisión, tomada por las autoridades de la prisión de mujeres La Bellotex, en Matanzas, responde a la firme postura política de Abascal dentro del penal y su negativa a someterse a las imposiciones ideológicas del sistema.

Según denunció la organización Cubalex, el castigo forma parte de una política sistemática contra los presos políticos que se rehúsan a cooperar con las dinámicas impuestas por la Seguridad del Estado. En este caso, Sissi se ha negado rotundamente a participar en actividades políticas, programas de estudio o trabajo forzado, en señal de protesta por lo que ella y su familia consideran un encarcelamiento arbitrario y vengativo.

Su madre, Annia Zamora, confirmó que las autoridades justificaron la negativa de su libertad condicional con una supuesta “conducta negativa”, un término que en la práctica encubre la persecución a quienes no se doblegan ante el adoctrinamiento comunista. “Tiene una postura política firme, y eso no se lo va a quitar nadie. Eso es obra de la Seguridad del Estado”, sentenció Zamora.

El caso de Sissi no es aislado. Cubalex ha documentado múltiples casos en los que el régimen castiga con más severidad a quienes, tras ser detenidos por motivos políticos, se niegan a someterse al sistema penitenciario como herramienta de control ideológico. La ONG también ha advertido sobre las condiciones inhumanas en que se encuentra Abascal: agua sucia disponible solo por la noche, frío, hambre y limitaciones extremas, en una rutina que busca quebrar física y psicológicamente a las presas políticas.

Condenada a seis años de prisión por los supuestos delitos de desacato, atentado y desórdenes públicos, Abascal fue arrestada junto a la también opositora Saily Navarro durante las históricas manifestaciones del 11J, cuando miles de cubanos salieron a las calles a exigir libertades y el fin de la dictadura.

Organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han denunciado la arbitrariedad de estas condenas, calificándolas como parte de un patrón de represión política. Incluso el gobierno de Estados Unidos ha demandado la liberación de los presos del 11J, instando al régimen a respetar los derechos humanos y cesar la persecución contra la disidencia.

La negativa de libertad condicional a Sissi Abascal es otra muestra de cómo el comunismo cubano se aferra al castigo como única respuesta ante la dignidad de quienes se atreven a alzar la voz.