Durante la última reunión del Consejo de Ministros de Cuba, el régimen protagonizó uno de los episodios más insultantes para el pueblo cubano. El ministro de Finanzas, Vladimir Regueiro, celebró que al cierre de febrero “sobró dinero” en el presupuesto estatal. ¿Por qué? Porque no se gastó en lo que realmente importa: programas sociales.
El primer ministro, Manuel Marrero, trató de justificarlo diciendo que más de 60 millones de pesos destinados a necesidades básicas del pueblo no se usaron. Aún así, presentaron el resultado como algo “positivo”. Es el retrato perfecto del Consejo de Ministros de Cuba: prefieren guardar el dinero antes que invertirlo en mejorar la vida de los cubanos.
Economía estancada y culpables inventados
Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía, reconoció que la economía sigue en picada. Como es costumbre, culpó al “bloqueo” de Estados Unidos y a factores externos, evadiendo las verdaderas razones: el modelo comunista está colapsado. Mientras las exportaciones e importaciones se reducen, el régimen promete milagros con inversiones en parques solares, que supuestamente generarán energía adicional para 2025. Promesas lejanas que no alimentan a nadie hoy.
En el sector agrícola, el panorama no es mejor. Aunque el ministro mencionó una leve mejoría en la producción, admitió que eso no ha servido para bajar los precios en los mercados. El Consejo de Ministros de Cuba sigue sin resolver lo esencial: la comida está cada vez más cara y escasa. Como si fuera una novedad, culpó a los intermediarios por el alza de precios, sin reconocer que todo ocurre bajo el control del propio Estado.
Anuncios vacíos y salarios desfasados
La viceministra Mildrey Granadillo dijo que se están estudiando los salarios del sector estatal para “corregir distorsiones” y “mejorar la eficiencia”. Pero en un país sin condiciones reales para producir, ningún estudio salarial resolverá la miseria que viven millones de trabajadores.
Corrupción en el comercio exterior: más escándalos, cero soluciones
Otro tema abordado fue el de las irregularidades en el comercio exterior durante 2024. Marrero pidió sanciones para los funcionarios involucrados. Lo dijo con tono severo, pero todos saben que la corrupción es estructural en el sistema comunista, y que nadie pagará por los errores que tanto le cuestan al país.
Tecnología inútil y control político
También se discutió una nueva plataforma digital para ayudar a los cubanos a encontrar empleo. La ministra de Trabajo aseguró que este sistema será público, gratuito y efectivo. Sin embargo, sin empresas que generen empleos reales, la herramienta será solo otra pantalla para fingir progreso.
Por último, el Consejo de Ministros de Cuba abordó temas de auditoría interna y estrategia comunicacional. El enfoque sigue siendo claro: más vigilancia, más propaganda, y ninguna solución concreta a la crisis que ahoga a la Isla.