Cuba sufre apagón de 48 horas, el régimen promete restablecimiento del SEN

Cuba vuelve a la oscuridad: otro apagón masivo expone la crisis energética

Las autoridades cubanas han anunciado la restauración progresiva del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras un apagón general que dejó a toda la isla sin electricidad por más de 48 horas. Este es el cuarto colapso del sistema en menos de seis meses, evidenciando la grave crisis energética que enfrenta el país.

El ingeniero Lázaro Guerra Hernández, en la revista oficialista Buenos Días, informó que se ha logrado interconectar el SEN desde La Habana hasta Guantánamo, aunque las provincias de Pinar del Río y Artemisa aún dependen de microsistemas y esperan su reintegración total.

Plantas en crisis y apagones recurrentes

Las autoridades informaron que varias unidades de generación están en proceso de arranque, incluyendo la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, Renté 3, el bloque 3 de Santa Cruz y la unidad 8 de Mariel. También se sumó Energás Boca de Jaruco, aportando 935 MW al sistema. Sin embargo, la infraestructura sigue en estado crítico, con averías constantes y un déficit energético que no da tregua.

Según la Unión Eléctrica (UNE), el SEN ya ha recuperado 973 MW, pero la estabilidad sigue siendo incierta. La Habana ha restablecido parcialmente el servicio en municipios como Boyeros, Guanabacoa, Centro Habana, Marianao, Cerro, 10 de Octubre, La Lisa, Playa, San Miguel del Padrón y Arroyo Naranjo, cubriendo apenas el 19% de la demanda.

Infraestructura obsoleta y falta de combustible: la verdadera causa

El apagón del viernes, originado por una avería en una subestación de Diezmero, en La Habana, dejó en evidencia una vez más la fragilidad del sistema eléctrico cubano. La obsolescencia de las plantas generadoras y la escasez de combustible han convertido los cortes de electricidad en una realidad cotidiana para los cubanos.

Mientras el régimen insiste en que el restablecimiento del SEN está en marcha, la realidad es que los constantes apagones reflejan el fracaso del sistema centralizado y la falta de inversión en infraestructura energética. Con un país sumido en la crisis, la pregunta sigue siendo la misma: ¿hasta cuándo los cubanos tendrán que vivir en la oscuridad?