Apagón en La Habana, más represión del régimen
El régimen cubano desplegó un fuerte operativo policial en varias zonas de La Habana la noche del viernes, coincidiendo con un apagón general que dejó a la capital sumida en la oscuridad. Este despliegue ha generado inquietud entre los ciudadanos, pues se interpreta como una estrategia para prevenir posibles protestas espontáneas.
El medio independiente CubaNet denunció que “los camiones de Boinas Negras están recorriendo varias partes de la ciudad. Esa es su respuesta: crear pánico”. De igual forma, la periodista independiente Camila Acosta alertó sobre la presencia de patrullas policiales recorriendo la ciudad, reforzando la sensación de represión y vigilancia en medio de la crisis energética.
Policía en las calles, más represión que seguridad
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran vehículos policiales circulando por calles oscuras. Este tipo de despliegue ya ha sido utilizado anteriormente por el régimen cubano para sofocar manifestaciones pacíficas. La población teme que la policía no solo esté garantizando el orden, sino también ejerciendo un control intimidatorio sobre la ciudadanía.
Por otro lado, el usuario de Facebook Ramón Leyva Morales defendió la presencia policial, asegurando que los oficiales estaban en las calles para prevenir accidentes y garantizar el orden. En su publicación, resaltó que los agentes estaban sacrificando su tiempo y bienestar para proteger a la población.
Sin embargo, numerosos testimonios contradicen esta visión, apuntando a que la movilización policial no es una simple medida de seguridad, sino una estrategia para evitar levantamientos populares.
Crisis energética y malestar social en aumento
El apagón que dejó a oscuras a La Habana ocurrió poco después de las 8:00 p.m. del viernes. Según el Ministerio de Energía y Minas, fue ocasionado por una avería en la subestación del Diezmero, lo que provocó una pérdida significativa de generación eléctrica en el occidente del país y un colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Cuba enfrenta una grave crisis eléctrica desde hace meses, con apagones recurrentes que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos. Esta situación, sumada a la represión del régimen, ha avivado el descontento social.
En los últimos tres años, el pueblo cubano ha protagonizado varias protestas espontáneas debido a la crisis económica, la falta de alimentos y medicinas, y el deterioro de las condiciones de vida. La respuesta del régimen ha sido endurecer la vigilancia y reforzar el control policial.
Mientras la crisis energética se agrava, la represión sigue siendo la única solución del régimen cubano ante el creciente descontento popular.