Grave caso de desnutrición infantil en Sancti Spíritus
La crisis alimentaria en Cuba sigue cobrando víctimas, afectando principalmente a niños y ancianos. Recientemente, el activista cubano Yunior Tamayo Barrios denunció a través de sus redes sociales la grave situación de un menor en Sancti Spíritus que padece desnutrición severa.
En un video compartido por Tamayo Barrios, se pueden ver las condiciones precarias en las que vive el niño junto a su madre en una casa de tablas y techos de zinc. Sin embargo, lo más alarmante no es la vivienda, sino el estado del menor, quien muestra signos extremos de desnutrición, con un cuerpo prácticamente reducido a piel y huesos.
Donaciones y reacción de la sociedad civil
Las impactantes imágenes generaron una rápida respuesta por parte de la comunidad. Hasta el momento, más de 580 mil pesos cubanos han sido donados para ayudar a la familia. Además, el activista compartió información bancaria y un número de contacto para facilitar más donaciones en pesos cubanos (CUP) y Moneda Libremente Convertible (MLC).
Tamayo Barrios también hizo un llamado urgente para la donación de medicamentos, especialmente pomadas para tratar las escaras que han aparecido en la piel del menor debido a su estado de postración.
Un problema sistémico: Desnutrición infantil en Cuba
Este caso no es aislado, sino una muestra de una crisis más amplia que afecta a miles de niños en la isla. Según un informe de UNICEF publicado en 2024, el 9% de los niños cubanos vive en pobreza extrema, enfrentando severas deficiencias en su alimentación y acceso a servicios básicos.

La falta de proteínas y otros alimentos esenciales ha incrementado los casos de malnutrición y enfermedades asociadas, mientras que la escasez de medicamentos agrava aún más la situación. En diciembre de 2024, se reportó un aumento en las muertes por hambre en Cuba, evidenciando el deterioro generalizado de la alimentación en el país.

El fracaso de las políticas del régimen ante la crisis alimentaria
Mientras el gobierno cubano insiste en discursos vacíos sobre la soberanía alimentaria, la realidad en las calles es distinta. La desnutrición y el hambre golpean con especial dureza a los sectores más vulnerables, sin que existan políticas efectivas para garantizar una alimentación digna.
El caso del niño de Sancti Spíritus es un recordatorio de la incapacidad del régimen para proteger a su población. La solidaridad de los ciudadanos ha sido clave para salvar vidas, pero los expertos insisten en que la solución real pasa por un cambio estructural que garantice el acceso a alimentos y atención médica adecuada para la infancia cubana.