Aumentan los envíos de crudo venezolano a Cuba en plena crisis energética
En febrero, el régimen cubano recibió 42,000 barriles por día (bpd) de petróleo y combustible de Venezuela, un incremento significativo en comparación con meses anteriores, según datos de monitoreo de embarcaciones de Reuters.
Este aumento se da en un momento en el que la isla enfrenta una grave crisis energética, caracterizada por frecuentes apagones y desabastecimiento de combustible, lo que evidencia la dependencia extrema del régimen cubano de sus aliados políticos para sostenerse.
Exportaciones en alza: un salvavidas para el régimen
En octubre de 2024, Venezuela envió a Cuba 28,000 bpd, cifra que aumentó a 38,000 bpd en noviembre. Sin embargo, el repunte de febrero ha sido aún mayor, consolidando la ayuda de Nicolás Maduro a La Habana.
En total, Petróleos de Venezuela (PDVSA) y sus socios exportaron 934,465 bpd en febrero. China fue el principal destino con 503,000 bpd, seguido por Estados Unidos con 239,000 bpd, Europa con 69,200 bpd e India con 68,000 bpd.
El aumento de envíos a Cuba coincide con la presión de Estados Unidos sobre el régimen de Maduro, tras la decisión de Donald Trump de cancelar una licencia clave que permitía a Chevron operar y exportar petróleo desde Venezuela.
El fin de la licencia de Chevron y su impacto en Venezuela
Desde que Chevron obtuvo la licencia en 2022, la producción y exportación de crudo venezolano habían aumentado, proporcionando una fuente vital de ingresos para el régimen chavista.
Sin embargo, con la reciente revocación de la licencia, Trump aseguró que Estados Unidos no necesita el petróleo venezolano, dando a Chevron un plazo de 30 días para cesar sus operaciones en ese país.
México, otro aliado clave de Cuba en el suministro de petróleo
Venezuela no es el único país que sostiene al régimen cubano con crudo. México también ha incrementado sus envíos, convirtiéndose en otro aliado estratégico de La Habana en medio de la crisis energética y económica que golpea la isla.
A pesar de este flujo constante de petróleo, el régimen cubano no logra solucionar la crisis eléctrica ni mejorar la vida de los ciudadanos, quienes siguen sufriendo apagones, colas interminables para combustible y un colapso total del transporte público.